Propiedades: Contrarresta la fatiga y mejora el vigor físico. Alivia el daño causado por la tenslón física y emocional, lo que se conoce comúnmente como estrés.

Mejora la memoria. Previene el agotamiento de las hormonas suprarrenales. Estimula el sistema inmunológico. Tiene efectos antivirales. Disminuye el colesterol malo y aumenta el bueno.

Tiene efectos anticoagulantes, por lo que reduce el riesgo de ataque cardíaco por coágulos. Reduce el nivel de azúcar en la sangre.

Protege al hígado del efecto tóxico de ciertos medicamentos, del alcohol y de otras sustancias tóxicas. Reduce el daño celular por efectos de la radiación en las personas expuestas a radioterapia para tratar el cáncer. Estimula el apetito.

Modos de empleo: Si obtiene raíz seca puede hacer una decocción con media cucharadita de polvo de la raíz o su equivalente en pequeños trozos, por taza de agua. Se hierve 10 minutos a fuego lento. Pueden tomarse hasta 2 tazas diarias.

Si no consigue raíz seca, lo cual no es tan fácil, pueden obtenerse productos a base de Ginseng, tabletas o cápsulas que lo contengan.

Precauciones: En algunas personas puede generar algún tipo de problemas, pero no es lo habitual. Pueden provocar insomnio, dolor en las mamas, síntomas de alergia, aumento en la presión sanguínea y arritmias cardíacas. Deben ser cuidadosos aquellos que tengan problemas de coagulación sanguínea. No administrar a niños ni a embarazadas.