Espárrago Asparagus officinalis, L.

Los griegos consideraban los espárragos como una de las hortalizas más finas; y nosotros no tenemos necesidad de recurrir a ellos para opinar lo mismo, pues hoy, en todas partes, se los considera superiores a cualquier otra planta hortícola. Baste decir que 713 gramos de espárragos equivalen, en valor nutritivo, a 100 gramos de carne fresca de vacuno.

Se conocen muchas variedades, pero la calidad de todas ellas se debe en gran parte a la calidad de los terrenos en que se cultivan las diferentes especies.

Para conservar los espárragos para el invierno, se cogen no ya los mejores porque esos pueden servir para la conserva en tarro, sino los de tercera clase. Se lavan bien,se raspan para quitarles una parte de la piel dura, luego se cogen los del mismo tamaño, se amarran en ataditos y se sumergen en agua hirviendo, en la que se haya disuelto un poco de sal. Bastan 4 gramos de sal por litro de agua. Se toman los ataditos, cabeza arriba, se sumergen en el baño, primero hasta una tercera parte de su largo, durante 3 a 5 minutos, según su grosor; después se sumerge otra tercera parte por igual tiempo; la otra tercera parte debe quedar siempre fuera del baño.

Terminada la operación se bañan en agua fría. Luego se cuelgan, pero con la cabeza arriba. Cuídese este punto, de otro modo la cabeza se pudre. Se dejan secar al sol. Una vez que están bien secos, se envuelven en fajas de papel y por capas se colocan en un cajón o dentro de una caja de latón, provista de tapa.

Los espárragos así conservados sirven especialmente para la confección de sopas o para otros guisos. Para ser empleados se deben dejar en remojo desde la noche antes de usarlos. Con el agua recobran su tamaño normal.

Recomendamos no botar el agua en que se cuecen los espárragos, ya que tomada en ayunas, suaviza los intestinos, limpia los riñones y estimula el apetito.

1. Esta planta es esencialmente diurética y purifica la sangre.
2. Algunos autores atribuyen a los espárragos una acción deprimente sobre el centro circulatorio. Otros los recomiendan contra las enfermedades del corazón, el infarto del bazo, los dolores de riñones, la hidropesía, la ictericia, etc. Se recomienda contra todas estas enfermedades, cocer 50 gramos de raíces en 1 litro de agua. Dosis: 3 vasos al día, uno antes de cada comida.

Los enfermos del corazón, sobre todo, beban, al levantarse, una gran copa de tisana de espárragos, otra antes de almuerzo y otra antes de la comida.

El doctor Beauvillard dice que ha experimentado esta tisana en infinidad de personas enfermas de palpitaciones del corazón y todas se han curado.

Se aconseja que las personas muy nerviosas se abstengan de comer espárragos, o de usarlos en cualquier otra forma, pues producen agitación e insomnio.

c. La raíz de esta planta forma parte de las "5 raíces aperitivas mayores". Recomendamos especialmente el "jarabe de las 5 raíces" de los españoles, preparado con raíces de espárragos, raíces de apio, hinojo, perejil y brusco.

Otra preparación es con el solo jugo de espárragos:

Jugo filtrado 550 gr

Azúcar 1000 gr Se disuel^ve a bañomaría, se cuela y se conserva en sitios frescos, después de envasada.

Dosis:

4 a 6 cucharadas diluidas en agua.

4. La raíz se usa, además, en tisana, en la proporción de 30 gr por litro de agua (En-eje!.) .
5. Las bayas y sus semillas son diuréticas y afrodisíacas.