Planta parecida al mirabel, cuyo tallo, estriado y muy ramoso, se levanta hasta 1 metro de altura. Tiene las hojas lanceoladas, algo dentadas y de color verde obscuro; .las flores aglomeradas en racimos sueltos y sencillos y las semillas de márgenes achatados y de color negro; ellas están envueltas en una pequeña corteza verde que, cuando se rompe, las deja claramente visibles. Toda la planta despide un olor aromático. Oriunda de América, se ha extendido mucho por el sur y centro de Europa.

1. Esta planta es de una eficacia incuestionable Para los dispépticos. Sus hojas y flores se toman en infusión a modo de té, sobre todo después de las comidas, sin perjuicio de poder tomar dicha infusión por la mañana en ayuna o a cualquier hora del día, con o sin azúcar. Tiene un sabor parecido a la menta, aunque algo más fuerte y menos agradable.

   Se ha visto curaciones admirables; entre otras, la de una joven, hermana de cierto obispo muy conocido y querido. Los médicos le habían hecho lavados de estómago y la tenían comiendo lino en grano; pero casi se moría de debilidad y consunción. Un pariente le recomendó el paico y sanó completamente, quedando apta para tomar cualquier alimento.

2. Tanto la infusión teiforme recién mencionada, como el aceite etéreo que contiene esta hierba aromática, son digestivos, ligeramente estimulantes y sudoríficos. Se usan en casos de empacho, flatulencias, indigestión, cólicos, inflamaciones gástricas, disentería y lombrices; también en la pleuresía y para los calambres. Dosis: 15 gramos en 1 litro de agua.

   Para la parálisis de la lengua se hace hervir, durante 10 minutos, 30 gramos de paico en 1 litro de agua, y se hacen enjuagues cada 2 horas.

   3. Es conveniente recoger y guardar las semillas de esta planta, pues son excelentes para los dolores de estómago.

   4. Colocando un manojo de esta hierba en los dormitorios, ahuyenta las moscas y las pulgas