Bardana Arctium lappa. L.
CaracterÃsticas
La bardana, significa "coger", aludiendo a los pelos del involucro de la planta que se pegan a la ropa de los que la tocan, es una maleza que crece en los prados, por los potreros, entre los matorrales. Las hojas son alternas y de pecÃolo acanalado, puntiagudas, blandas, de color verde oscuro por encima, blancas y algodonosas por debajo; son inodoras y de sabor muy amargo. Las flores son de color púrpura y están colocadas en las extremidades de los ramos, formando racimos sueltos, dispuestos en corimbo. El tallo es herbáceo, recto, estirado, velludo, rojizo y muy ramoso. Los brotes nuevos de la planta se comen como si fuesen espárragos: tienen gusto a alcachofas.
Existe particularmente una clase de bardana japonesa muy comestible: la Lappa edu, L. Es bianual, de mayor talla que sus congéneres y puede muy bien cultivarse en climas frÃos. Las raÃces tienen más de 1 metro de longitud y son muy quebradizas, razón por la cual es muy difÃcil arrancar esta planta. Ella constituye la hortaliza preferida de los japoneses; cocida como la raÃz de la escorzonera, es sana y de un sabor muy agradable. Constituye, además, un excelente forraje que vegeta bien en tierras secas y profundas. Es, en fin, de las plantas llamadas fertilizantes.
Las hojas y raÃces de la bardana común se recolectan con preferencia en otoño. Estas últimas se mondan, se cortan en rodajas y se secan al sol o al calor de la estufa.
Uso medicinal
De la bardana se aprovechan la raÃz, las hojas y los frutos. Esta planta ha sido usada con gran éxito por eminentes médicos.
a. La raÃz se usa como sudorÃfica, depurativa y diurética. Es excelente contra la gota y el reumatismo, el catarro pulmonar, las afecciones herpéticas y las erupciones cutáneas, los tumores glandulares y escrofulosos, las enfermedades cardÃacas y las hidropesÃas.
Fórmula:
Bardana 5 a 6 gr
Agua 500 gr
Se calienta hasta la ebullición y se toman 3 ó 4 tacitas diarias. Se puede reducir las hojas y raÃces a polvo y conservarlas en un frasco bien tapado, para utilizarlas en casos de necesidad según las fórmulas ya indicadas.
b. Externamente, la raÃz (y también las hojas) son el mejor remedio contra las llagas y heridas: basta frotar con su jugo la parte afectada o aplicar sobre ella una compresa con su cocimiento. Se ha prescrito, además, en cataplasmas contra los infartos articula-res, los tumores blancos, las inflamaciones de las glándulas, las hemorroides, las úlceras atómicas, la tiña, etc.
Percy aumentó la eficacia del tratamiento de la tiña por la bardana mediante un ungüento que se prepara con partes iguales de jugo de hojas de esta planta y aceite de olivas.
c. Con la raÃz fresca se prepara jarabe, vino, tintura y un extracto. Forma parte esta raÃz del vino antiescorbútico de Dumorette. Las semillas se usan en infusión con vino. Para todos estos preparados obsérvese lo prescrito en el apéndice especial de este libro destinado a este propósito.
d. Por último, la raÃz es muy buena para el crecimiento de los cabellos. Se pone a cocer durante un cuarto de hora en una tercera parte de agua y dos terceras partes de vinagre. Para el tratamiento, se principia por lavar la cabeza una vez al dÃa con agua frÃa; esto, durante 3 dÃas seguidos, pasados los cuales se lava 3 veces al dÃa con la decocción citada, y una vez por semana se frota con aceite de oliva. Más eficaz aún es el aceite de bardana.