Arbusto de 2 ó 3 metros de altura, que crece en las Guayanas, Brasil, Jamaica, etc. Hojas alternas, pecioladas, con 3 ó 5 hojuelas puntiagudas y alargadas en las extremidades, con nervios rojizos y salientes. Flores rojas, fruto compuesto por 5 drupas separadas y negras, cada una con una "nuez" que, a su vez, encierra una semilla.

Además de la verdadera cuasia (Q. officinalis, L.), existen otras especies, como la Q. amara, L. (de México, donde la llaman "cuasi"), la Q. versicolor, A.S.H., etc.

El nombre de "cuasia" le viene de un hombre de color, llamado Cuassi, que la dio a conocer (Héraud).

Uso medicinal

a. Con esta planta, toda amarga, se preparan varios líquidos medicinales:

Bebida. Uno de los más fáciles se consigue con esta fórmula:

Cuasia 1 gr

Agua fría 120 gr Se deja en maceración 4 horas, y esta dosis se toma en un día.

Basta echar agua en una copa hecha de madera de cuasia y dejarla allí durante algunas horas, y así se obtendrá agua de cuasia por el solo contacto con dicha madera. Una copita nueva restablece el amargor del agua en dos minutos.

Cuasia 30 gr

Vino 1 litro Se cuela y se toman 2 a 6 cucharadas grandes al día..

Raspaduras del leño de cuasia 10 gr

Agua 500 gr
Dosis: 4 tacitas diarias.

Raspaduras del leño de cuasia 10 gr

Alcohol de 80° 100 gr Dosis: para niños, 10 gotas diarias; para adultos, 2 a 5 gramos repartidos en 3 tomas. Todos estos líquidos son excelentes contra la escrófula, las lombrices intestinales, la atonía del estómago, la inapetencia, como depurativo de la sangre, y en los casos en que hay que fortalecer el organismo con un buen tónico.

2. La corteza de cuasia que se vende en el comercio en fragmentos enrollados, inodora y muy amarga, ejerce una acción tónica y estimulante del apetito muy semejante a la del leño de cuasia. También se ha usado como febrífuga, antidisentérica y antidiarreica, presentando analogía con la ipecacuana por su acción urética. Se ha recomendado en la escrófula, la hidropesía y la arteriosclerosis, pero hoy se usa poco.
3. El amargor de la cuasia es un amargo franco, desprovisto de toda astringencia, que tiene la ventaja, aun en alta dosis, de no acelerar la circulación ni aumentar la calorificación. Su acción tónica sobre los tejidos y el tubo digestivo no va acompañada de estreñimiento, náuseas, evacuaciones alvinas, que produce el empleo de algunos otros tónicos.

Es, pues, excelente en la dispepsia atónita, en la gota, en los catarros crónicos y flujos mucosos que proceden de la atonía de los órganos, tales como las diarreas no inflamatorias; blenorreas, leucorreas, fiebres intermitentes. Da buenos resultados como febrífugo. Se usa en lavativas para matar los ascárides.

4. La cuasia es tóxica para los animales inferiores. Con ella se preparan ciertos papeles matamoscas. Para librar los caballos de las moscas, se prepara:

Raspaduras de cuasia 10 gr

Agua 1 litro Se hace hervir por 20 minutos, se enfría, se embadurna la piel del caballo, y las moscas que lo tocan mueren en el acto.

5. La Q. versicolor es usada como antihelmíntica, tónica y antisifilítica. La infusión de su corteza en aguardiente es útil contra las mordeduras de serpientes.