Es una planta silvestre muy aromatica de sabor muy amargo que se desarrolla espontáneamente en las faldas de las montañas, en terrenos secos y pedregosos; se delata por su olor característico: alcanza hasta poco más de medio metro de altura; tiene las hojas largas y abundantes y las flores reunidas en espiga. Florece durante la primavera. Se recolecta durante el verano, o sea tan pronto las flores han alcanzado el máximo esplendor. Conviene secarlas a la sombra y guardarlas al abrigo de la humedad.

Parte empleada: Flores y hojas.

Propiedades: Expectorante y estomacal.

Indicaciones: El gargarismo es muy útil para combatir angina. La infusión de las hojas o de los cogollos de hisopo, en proporción de 20 gramos por litro de agua, se toma como el té o a cualquier hora: es estomacal, aperitivo, estimulante, sudorifico, diuretico, tonifica las vías digestivas, normaliza la menstruación. Cura los catarros de las vías respiratorias, tanto de le garganta, de las cuerdas vocales, la traquea, bronquios. Suaviza la tos. Gripe, asma bronquial. Abre el apetito, mejora la digestión, estimula el sistema nervioso.

Uso: Al interior, en infusión de media cucharadita por taza. Una o dos al día. No excederse en las dosis. El hisopo se usa también como antihistérico, como condimento y en la fabricación de licores.