CANDIDIASIS
La candidiasis o moniliasis es una infección producida por un hongo semejante a las levaduras y llamado técnicamente Candida albicans o Monilia albicans. Afecta diversas partes del cuerpo, casi siempre las cálidas y húmedas, donde a veces forma placas blanquecinas y escamosas. El hongo puede estar presente durante largo tiempo sin causar molestias, sobre todo en los hombres, pero las alteraciones hormonales, el ESTRÉS, ciertos factores emocionales o una alimentación desequilibrada pueden favorecer su proliferación y el consiguiente ataque infeccioso.
Las personas más propensas a la candidiasis son los recién nacidos, los viejos, las personas obesas (OBESIDAD), los diabéticos, las mujeres embarazadas, las personas que padecen una deficiencia del SISTEMA INMUNOLÓGICO (por ejemplo, los enfermos de SIDA o LEUCEMIA) y quienes están bajo tratamiento con antibióticos o medicamentos esteroides.
Como el hongo habita normalmente en la piel, se puede contraer una candidiasis cutánea sin que medie contacto con otra persona. En las personas obesas, el calor y la humedad de los pliegues de la piel facilitan la infección, casi siempre en las ingles, las axilas y la zona cubierta por los senos, donde produce irritación y comezón. En las personas que se mojan las manos con frecuencia, la infección puede atacar los dedos y provocar inflamación; a veces supura la piel que rodea las uñas y, en casos crónicos, éstas se deforman.
Entre los recién nacidos es común el algodoncillo o muguet, una candidiasis que forma costras algodonosas en la mucosa de la boca; también lo es una irritación de la piel de las nalgas, rodeada a veces de manchas rojas aisladas que pueden llegar hasta la parte interior de los muslos. También los adultos pueden contraer candidiasis bucal, sobre todo si usan dentadura postiza. Si existe una deficiencia del sistema inmunológico, la candidiasis bucal puede extenderse al esófago y producir dolor y ardor al comer o beber.
La candidiasis vaginal es frecuente, recurrente y molesta. Se caracteriza por come-zón, ulceración y un flujo vaginal blanco, en ocasiones espeso. Aunque no se trata de una enfermedad venérea, puede contagiarse al compañero sexual, en quien provoca enrojecimiento y ulceración del glande o de la piel cubierta por el prepucio.
Las prendas de vestir que retienen el sudor del cuerpo, en particular las pantimedÃas, los pantalones ajustados y la ropa interior de fibras sintéticas, favorecen la infección y agravan las candidiasis que ya se han iniciado.
Lo que los terapeutas aconsejan
NATUROPATIA
Consulta Se ha sabido que las candidiasis bucal y vaginal responden bien a los tratamientos naturales. El objetivo es combatir la infección y prevenir que se extienda, por ejemplo, al tracto digestivo.
El terapeuta recomendará evitar el azúcar, las harinas refinadas, las bebidas alcohólicas, el café, el té y el chocolate, y aumentar el consumo de verduras, leguminosas y cereales enteros. Es probable que prescriba bacilos lácticos acidófilos y cápsulas de ajo para restaurar la flora intestinal y detener la proliferación del hongo. En el caso de la candidiasis vaginal se recomienda la aplicación local de yogur de bacilos vivos, asà como duchas vaginales frecuentes con agua salada.
HERBOLARIA
Autoayuda La candidiasis bucal se combate con lavados bucales con tintura de mirra o mercadela (maravilla). Para la candidiasis vaginal puede aplicarse una ducha con medio litro de agua que contenga una cucharada de sal, o bien, una toalla sanitaria untada con yogur de bacilos vivos.
Se sabe que los antibióticos tomados por vÃa oral alteran el equilibrio de la flora intestinal, lo que favorece la proliferación de Candida albicans en el tracto digestivo. Por eso, después de someterse a un tratamiento con antibióticos, conviene tomar de tres a cuatro cápsulas de ajo diariamente durante una semana. Si la candidiasis persiste, hay que buscar asistencia profesional sin tardanza, ya que puede tener consecuencias graves.
AROMOTERAPIA
Autoayuda Para combatir la candidiasis bucal se prescribe hacer buches tres veces al dÃa con una mezcla de tres gotas de aceite esencial de árbol de té, una gota de aceite esencial de mirra y medio vaso de agua; la mezcla se agita con fuerza antes de usarse, y se hace pasar vigorosamente por las encÃas.
La candidiasis vaginal se combate manteniendo inserto en la vagina durante una o dos horas un tapón sanitario cuya punta se haya humedecido con agua y tres o cuatro gotas de aceite esencial de árbol de té, o bien, disolviendo la misma cantidad de aceite esencial en un vehÃculo de aceite o loción y aplicando localmente la mezcla por la mañana y por la noche. También se recomiendan baños de asiento (HIDROTERAPIA) regulares con tres o cuatro gotas de cada uno de los aceites esenciales mencionados, o baños completos con seis u ocho gotas.
Otros tratamientos eficaces
Sales tisulares Si una candidiasis bucal se acompaña de fuegos o fiebre intestinal en los labios, se prescribe cloruro de sodio.
El punto de vista ortodoxo
El médico tratará de averiguar si la candidiasis se debe a otra enfermedad. Por ejemplo, puede ordenar la realización de pruebas de glucosa en orina para detectar una posible diabetes.
La candidiasis bucal se trata con gotas de nistatina, y la cutánea con ungüentos o cremas de nistatina, clotrimazol o imidazol. Si, como ocurre con frecuencia, la infección produce una reacción cutánea semejante al ECCEMA, quizá se prescriba un ungüento que contenga un fungicida para combatir la infección y un esteroide, como la hidrocortisona, para reducir la inflamación y la comezón.
Medidas contra la candidiasis vaginal
Procurar no usar pantimedias, pantalones ajustados ni ropa interior de fibras sintéticas.
Vestir polleras o pantalones holgados de algodón y medias o calcetines. Utilizar toallas sanitarias, no tampones. Evitar los jabones y los baños de espuma que contienen perfume, asà como los desodorantes vaginales y las toallas sanitarias desodorantes.
No añadir productos desinfectantes al agua del baño.
Lavar la ropa, sobre todo la interior, con jabón y no con detergente.
Sustituir el lavado vaginal con jabón por una limpieza con aceite para bebé si existe irritación.
Limpiarse de adelante hacia atrás, y no en sentido inverso, al emplear papel higiénico.
No tomar antibióticos a menos que sean indispensables.
Informar al médico si se es propensa a la candidiasis cuando prescriba antibióticos o pÃldoras anticonceptivas. No aumentar la frecuencia del lavado o el baño, pues sólo se obtendrÃa un alivio temporal.
Las infecciones en las uñas quizá exijan una sencilla intervención quirúrgica para sacar el pus y un tratamiento prolongado con fármacos fungicidas. Desde luego, el paciente debe mantener las manos secas, quizá con el uso de guantes de goma con forro interior.
Entre los tratamientos alopáticos de la candidiasis vaginal se cuentan supositorios y cremas fungicidas que se aplican profundamente, incluso durante la menstruación. La nistatina debe emplearse durante 14 dÃas consecutivos, mientras que medicamentos más recientes, como el clotrimazol y el imidazol, surten un efecto más rápido, a veces con una sola aplicación. Una administración única de fluconazol por vÃa oral suele resultar eficaz cuando no lo han sido los supositorios ni las cremas fungicidas, pero su empleo durante el embarazo está contraindicado.
Para evitar que la candidiasis vaginal recurra como consecuencia de que el compañero sexual se haya contagiado, también él debe atenderse.