HERNIA DE DISCO

Los discos intervertebrales, situados entre las 24 vértebras móviles de la espina dorsal, sirven para absorber los impactos que ésta sufre como consecuencia de la marcha y otros movimientos. Constan de un ancho anillo fibroso que encierra una sustancia gelatinosa llamada núcleo pulposo. Pese a su resistencia, el anillo puede resquebrajarse y permitir la salida de una parte o de todo el núcleo, lo que se conoce como hernia de disco.
La hernia puede comprimir un tejido próximo, como un ligamento, la raíz de un nervio espinal e incluso la médula espinal a través de su membrana externa (la duramadre), causando dolor intenso, espasmo de los músculos cercanos y a veces adormecimiento de una extremidad o parálisis. La localización de los síntomas depende del tejido afectado: un disco herniado en la región lumbar baja, por ejemplo, no suele causar dolor en la espalda, sino en el recorrido del nervio ciático (a lo largo de la pierna), cuya raíz queda comprimida (CIÁTICA y TRASTORNOS NEUROLÓGICOS).

Las hernias de disco casi siempre afectan la región lumbar, aunque a veces se localizan en la cervical: pueden deberse a un esfuerzo súbito y excesivo, como al levantar un objeto pesado o una torsión violenta, pero con más frecuencia se desarrollan poco a poco, por lo general entre los 20 y los 50 años de edad. Antes de los 20 años, los discos son más resistentes incluso que las propias vértebras: pasados los 50, los núcleos pulposos empiezan a endurecerse y vuelven a adquirir resistencia.

Advertencia  El  DOLOR DE ESPALDA no siempre se debe a una hernia de disco: otras causas pueden ser trastornos articulares o tensión muscular. ( LUMBAGO.)

Lo que los terapeutas aconsejan
Osteopatía Esta terapia es de utilidad en ciertos casos de hernia de disco. Si el dolor es muy intenso, el terapeuta recomendará, además, descanso en cama y quizá tracción en la columna vertebral.
En otros casos, la osteopatía se combina con un suave MASAJE y ciertas técnicas de relajación de los músculos de la espalda, junto con ejercicios para mejorar la movilidad y reducir la presión sobre el disco.
Acupuntura Para aliviar el dolor los acupunturistas estimulan los meridianos de la vejiga, el bazo, la vesícula biliar y los intestinos grueso y delgado.
Digitopuntura Se ejerce presión en el punto 1 de la vejiga, situado en la espalda, por encima de la caja torácica, a dos dedos de distancia de la columna vertebral.

El punto de vista ortodoxo
Una hernia de disco sólo se considera curada cuando la masa saliente del núcleo recupera espontáneamente su posición normal o es extirpada mediante una operación de cirugía. Lo primero se consigue a veces aligerando la presión sobre el disco mediante un riguroso descanso en cama por espacio de hasta seis semanas.
Si en ese lapso no hay mejoría, es posible que el médico decida someter al paciente a una radiografía o una mielografía (radiografía de la médula espinal previa inyección de un medio de contraste) para determinar la gravedad de la hernia. En algunos casos, la única solución definitiva es una intervención quirúrgica.