Comida macrobiótica
Las tres recetas que aparecen a continuación ilustran cuán variado en sabores y consistencias puede ser el régimen macrobiótico. Si estos tres platos se complementan con una ración de arroz u otro cereal, se obtendrá una comida ligera, nutritiva y equilibrada en yin y yang. Las cantidades indicadas rinden para cuatro personas.

Sopa de miso
1 tira de wakame de 10 cm y agua para remojarla 1 litro de agua
225 g de verduras picadas (una combinación de zanahoria, cebolla, apio, poro, brócoli, coliflor u otras)
1 1/2 cucharadas de miso
Jugo de limón o jengibre machacado al gusto
Cebolla o perejil finamente picados para adornar
Remoje el wakame unos minutos, escúrralo (aparte el agua) y píquelo. Haga hervir el litro de agua: si entre las verduras hay cebolla, añádala al agua y déjela cocer a fuego bajo durante 10 minutos. Agregue entonces las demás verduras, el wakame y el agua que apartó, y déjelos hervir 5 minutos más. Luego baje el fuego, disuelva el miso en un poco del líquido y añádalo poco a poco a la mezcla. Deje hervir la sopa a fuego bajo de 3 a 4 minutos, agréguele el jugo de limón o el jengibre, adórnela y sírvala.

Estofado de garbanzos y verduras
175 g de garbanzos remojados toda la noche
1 tira de kombu de 15 cm
1 litro de agua
1 cebolla picada
2 zanahorias picadas
1/4 de cucharadita de sal de mar o, si se prefiere, 1-2 cucharaditas de shoyu
Ramitos de perejil y rodajas de limón para adornar
Cueza u hornee los garbanzos y el kombu como se indica en el apartado Legumbres de los Métodos de preparación y cocción. Cuando los garbanzos estén blandos, agrégueles la cebolla, las zanahorias y el condimento, destape el recipiente y deje que el agua se consuma. Sirva este estofado con arroz, alcuzcuz, pasta u otro cereal entero, junto con un plato de verduras crudas o cocidas.

Compota de fruta
2 tazas de fruta picada (fresca o seca y remojada) 3-4 cucharadas de pasas
Agua o jugo de manzana suficiente para cubrir la fruta 1 pizca de sal de mar
1 cucharadita de fécula de arrurruz
1 pizca de canela o jengibre en polvo
Almendras tostadas y rodajas de limón para adornar
Ponga en una cacerola la fruta, las pasas, el agua o el jugo de manzana y la sal. Haga hervir la mezcla a fuego bajo hasta que la fruta esté blanda (de 5 a 10 minutos si es fresca y algo más si es seca, según el tiempo de remojo). Agregue la fécula, remueva la mezcla hasta que esté espesa y retírela del fuego. Añada entonces la canela o el jengibre, adorne la compota y sírvala en platos individuales.