HOMBRO  CONGELADO
Con este nombre se designa un estado  y crónico de la articulación del hombro en que el menor movimiento (incluso el de peinarse o vestirse) es doloroso.
El hombro congelado requiere un tratamiento oportuno y continuo; de lo contrario puede dar lugar a un deterioro irreversible de la articulación.
Lo que los terapeutas aconsejan

DIGITOPUNTURA
Autoayuda Conviene iniciar el tratamiento antes de que avance la rigidez. Para ello hay que poner en práctica las técnicas para darle movilidad a la extremidad; éstas quizá provoquen incomodidad y dolor al principio, pero pronto darán alivio.
Se recomienda, además, ejercer presión hacia abajo en el punto situado a la mitad del peroné (el hueso exterior de la pierna), en su cara anterior, y luego oprimir en la misma dirección el punto medio de la tibia, desde su parte posterior. Luego, con una uña o con un fósforo, hay que estimular el borde de la oreja, por encima del punto donde termina el lóbulo.
Si el padecimiento persiste, habrá que consultar al médico.
Otros tratamientos eficaces
Quiropráctica Tras un examen cuidadoso de la articulación que a veces incluye un estudio radiográfico, el terapeuta efectuará suaves manipulaciones destinadas a aliviar el dolor y restablecer la movilidad; si el trastorno está complicado con una lesión en la columna vertebral, también manipulará esta última.
Naturopatía Se prescribe comer apio en cantidades generosas, ejercitar moderadamente el hombro y, para evitar la posible formación de adherencias en la articulación, causa de un intenso dolor, lo que obliga a la persona a mantener una inmovilidad parcial o total. El trastorno casi siempre comienza con una lesión o padecimiento doloroso (artritis, BURSITIS o tendinitis) que normalmente no implicaría sino una inmovilidad temporal, pero que en este caso pone en marcha un círculo vicioso en el que la rigidez y el dolor impiden reanudar el movimiento, lo que a la larga acaba por producir una especie de parálisis. 

Homeopatía
reducir el consumo de frutas ácidas, azúcar refinada, bebidas alcohólicas, té y café. Aromoterapia Conviene tomar con frecuencia baños de tina o inmersión calientes con 10 gotas de aceite esencial de romero o pino. También se recomienda frotar cuidadosamente el hombro afectado con aceite esencial de tomillo o romero disuelto en un vehículo caliente.
Homeopatía Los homeópatas suelen prescribir Rhus toxicodendron si el dolor disminuye con el movimiento, y Bryonia si éste lo hace aumentar.
El punto de vista ortodoxo
El objetivo del tratamiento es restablecer la movilidad de la articulación, lo que exige aliviar el dolor y la rigidez con analgésicos y antiinflamatorios por vía bucal o inyecciones intraarticulares de cortisona; a ello deben añadirse ejercicios moderados de fisioterapia.
En raras ocasiones llegan a formarse depósitos de calcio en uno de los tendones de la articulación afectada, lo que puede requerir una solución quirúrgica.(HIDROTERAPIA.)