PROLAPSO
Los médicos llaman prolapso al descenso o deslizamiento de cualquier órgano del cuerpo, en particular si sobresale por alguna abertura del mismo. El tipo más común de prolapso es el uterino, que ocurre en algunas mujeres después de dar a luz debido al esfuerzo del parto.
La debilidad de los ligamentos que sostienen la vejiga, el útero y el recto provoca que la mujer sienta una protuberancia en la vagina, sobre todo al toser y al hacer esfuerzos. En los casos avanzados dicha protuberancia sobresale por la abertura vaginal, pero aun cuando el prolapso sea incipiente, la debilidad de los ligamentos puede afectar también la vejiga y provocar INCONTINENCIA.
Otras formas de prolapso frecuentes son el de la válvula mitral del corazón y la HERNIA DE DISCO.

Lo que los terapeutas aconsejan
Digitopuntura Para el prolapso uterino, presionar el punto situado en el cuarto inferior derecho o izquierdo del abdomen, a dos dedos de distancia del pubis, en diagonal y hacia adentro. Para el prolapso rectal, hacer presión cerca de la vulva, a dos dedos de distancia del ombligo.
Naturopatía El tratamiento se concentra en fortalecer los músculos y mejorar la postura corporal. Se consideran particularmente benéficos los ejercicios pélvicos realizados en el piso, así como la práctica regular del YOGA. Además, es indispensable evitar cargar objetos pesados y no forzar los músculos del abdomen. Para corregir la postura también se recomienda aprender la TÉCNICA DE ALEXANDER.
La prevención es la mejor medida que se puede adoptar, así que es aconsejable cuidarse antes y después del parto.
El punto de vista ortodoxo
El riesgo de sufrir un prolapso después de dar a luz aumenta si la mujer tiene tendencia a la OBESIDAD, si ha tenido varios hijos, si el parto fue difícil o inducido o si su bebé nació con sobrepeso. Por consiguiente, es importante realizar ejercicios pélvicos en el piso durante el puerperio (los 45 días poste-riores al alumbramiento) para fortalecer los músculos de la vejiga, el útero y el recto.
Si la incontinencia sólo se manifiesta al hacer esfuerzos excesivos (por ejemplo al practicar un deporte), usar un tampón vaginal durante la actividad puede ser de mucha utilidad. Los médicos a veces colocan pesarios de plástico en formal temporal a las mujeres de alto riesgo, o las someten a una operación para fortalecer los ligamentos de los órganos genitourinarios.