ENZIMOTERAPIA

Consiste en la utilización de diferentes enzimas o frecuentemente los elementos que promueven su puesta en acción, solas o en grupos, en el tratamiento de las enfermedades.

Conocemos que la base de la vida y de las funciones se construyen sobre las reacciones bioquímicas. Las enzimas son catalizadores que intervienen en esas reacciones de las moléculas orgánicas, tanto fuera como dentro de la célula. Su función como catalizadores es posibilitar o facilitar esas reacciones de transformación que ocurre en las sustancias orgánicas, por tanto, van a hacer posible la vida activando las reacciones y las transformaciones bioquímicas que suponen las funciones.

Las enzimas son necesarias para mantener la vida y el estado de salud. Actúan en cantidades muy pequeñas, pero sin intervenir directamente en la reacción.

Existen miles de enzimas conocidas y entre sus rasgos destaca la especificidad: la enzima tiene una acción catalítica sobre una molécula específica a la que se denomina sustrato y por medio de una acción bioquímica específica de las que se describen seis tipos de actividad posible (oxido-reductasas, transferasas, hidrolasas, liasas, isomerasas y ligasas).

Otras sustancias orgánicas, como algunas vitaminas o algunos minerales u oligoelementos son necesarios para la formación de ciertas enzimas; tienen acción de co-enzima. Así, entre muchas otras, la vitamina B1, la B12, la vitamina C, el selenio, el hierro, el manganeso... Sólo el zinc intervienen en la formación de más de 80 enzimas que se conozca. Las enzimas no se desgastan en su acción, aunque se van regenerando, las co-enzimas se consumen, por lo que han de reponerse.

En la práctica médica se ha venido preconizando el uso de algunas enzimas por su acción mucolítica, como antiinflamatorios o en la mejor evolución en heridas o traumatismos. Además conociendo la función específica de los co-enzimas se puede actuar sobre ella, como por ejemplo sucede aplicando cumarínicos, que al entrar en competencia con la vitamina K (co-enzima) actúa sobre la coagulación sanguínea manteniéndola fluida..., hasta la hemorragia. Pero ese no es un caso excepcional: antibióticos, corticoides o la misma aspirina actúan al bloquear algún tipo de enzima, en el caso de la aspirina una ciclo-oxigenasa que actúa sobre la inflamación.

Pero a menudo los bloqueos tóxicos de las enzimas pueden desencadenar efectos funcionales no deseables y de alcance desconocido. Además el déficit o bloqueo de enzimas ocasiona la imposibilidad de la función de limpieza y eliminación de toxinas, pues son necesarias las enzimas específicas para su eliminación.

Su uso en Medicina natural se fundamenta en el desbloqueo, estímulo y regulación de algunas reacciones y sus funciones correspondientes, reiniciando o modulando la defensa natural del organismo.