Tónica, sedante y excitante a la vez

Historia

El género Mentha es uno de los más complejos del mundo vegetal debido a su extensa variedad de híbridos procedentes del cruce natural de sus también numerosas especies: Mentha rotundifolia; M. viridis, M. crispata, M. logifolia, M. pulegium, M. arvensis, M. aquatica.

Actualmente, la menta más apreciada es la menta piperita, que no es una especie pura sino la hibridación de otras dos, la viridis y la aquatica, conseguida en Inglaterra en 1750.

En la antigüedad se usaba la menta póleo (M. pulegium) que ya era conocida de egipcios y hebreos, que la apreciaban por la sensación de frescor que procura. Prueba de la atención que le prestaban nuestros antepasados la tenemos en los muros del templo de Edfú, dedicado a Horus cuyas paredes están cubiertas de jeroglíficos que describen las técnicas que se usaban en la preparación de los perfumes litúrgicos, donde la menta es repetidamente citada, y en el papiro de Ebers, que también la menciona.

También jugaba un papel importante en los misterios griegos: Ovidio, en sus metamorfosis dice que Plutón, loco de amor por la ninfa Minta, hija de Cocite, fue infiel a su esposa Proserpina que al sorprender el concubinato, transformó a Minta en una planta, a la que dio su nombre. Pero lo que es seguro es que Hipócrates ya la usaba con fines terapéuticos, como lo testimonian Nicandro, Galeno y Dioscórides.

Sin embargo, dicen que los griegos prohibían el consumo de la menta a sus soldados, pues «incita tanto al juego del amor que su valor se ve considerablemente disminuido».

Los romanos la citan con frecuencia, en particular Apuleo, Columela y Plinio, quien basándose en la leyenda griega de Plutón y Minta, asegura: «la menta posee un olor que despierta el espíritu y un sabor que excita el apetito del estómago. Se piensa que es contraria a la generación impidiendo la coagulación del esperma...» y termina recomendando a estudiantes y poetas que trencen coronas de menta y se las coloquen en la cabeza para mantener el espíritu claro y libre de ideas turbadoras.

En el siglo XVI su uso es preconizado por numerosos autores, como Tragus, Schroeder, Cordius, Tabernaemontanus, Fuchs, Dodoens y muchos otros; sin embargo, una nueva aportación, la de Mattioli, rechaza la opinión de quienes la consideraban anafrodisiaca, retorna la opinión de los griegos y la juzga, por el contrario, «muy propicia a los juegos amorosos», cosa que las investigaciones modernas parecen confirmar, especialmente las del Dr. d'Heilly que ha observado que la eliminación del aceite esencial de menta por las mucosas provoca el eretismo vaginal.

Nombre botánico

Es la Mentha piperita, de la familia de las Labiadas.

Sinónimos

Menta piperita (español); toronjil de menta (Cuba); menta piperita, menta pebrera (catalán); menthe poivrée (francés) peppermint (inglés); Minze, Pfferminze (alemán); hortela-pimenta (portugués): menta, menta piperita (italiano); miata (ruso).

La planta

La menta es una planta vivaz, con numerosos estolones aéreos y subterráneos y tallos un tanto rastreros, cuadrangulares y ramificados que alcanzan de 30 a 60 centímetros de alto, y sus hojas provistas de peciolo son opuestas, lanceoladas, dentadas y de color verde oscuro en el haz y algo más claro por el envés. Florece de junio a septiembre en espigas terminales cortas y poco apretadas; las flores son de color púrpura o blanco. Su olor es muy característico y su sabor aromático y ardiente deja una sensación de frescor.

La recolección debe hacerse cuando la menta está a punto de florecer –en España de mayo a septiembre– y las partes utilizadas son las hojas y las sumidades floridas. La desecación deberá hacerse a la sombra y en un lugar bien ventilado, a poder ser en capas delgadas. Si se desecan con aire caliente, la temperatura no deberá sobrepasar los 30° C.

La menta se reproduce por vía vegetativa, es decir, mediante esquejes o a través de sus espolones en primavera, pues al seruna planta híbrida sus semillas son estériles, y si alguna vez germinan no existe la seguridad de que las plantas que nazcan reproduzcan la planta originaria.

Hábitat

Ya he dicho que no se la halla espontánea, aunque a veces aparezca asilvestrada a lo largo de caminos, prados húmedos y en sitios frescos y umbríos al escapar de algún cultivo abandonado. Se cultiva en España, Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, Hungría y Rusia, así como en los Estados Unidos de América, y prefiere terrenos frescos y profundos, así como riegos abundantes y diarios, al menos en verano.

Principios activos

La esencia de menta piperita se compone de mentol, libre y en combinación con los ácidos acético y valeriánico, en proporciones tan variables que el mentol oscila entre el 30 y el 70 %, y los ésteres entre el 6 y el 25 %. Además contiene mentona, menentonas, cineol, piperitona y terpenos.

Efectos

La menta es un tónico general y digestivo, a la vez que un estimulante, estomacal y carminativo que amortigua las sensaciones dolorosas al actuar sobre los nervios transmisores; a ello se debe su efecto sedante cuando se introduce un trocito de algodón empapado en mentol en una muela cariada y dolorosa; o cuando se aconseja ponerse bojas de menta dentro de los calcetines para combatir un frío insoportable.

También es importante su acción activadora de la secreción biliar; pero además, el Dr. Leclec afirma que a su acción tónica une otra actividad antiespasmódica que obra sobre los nervios sensitivos disminuyendo la vivacidad anormal de sus reacciones cuando se manifiestan por excitaciones penosas e hipersensibles; y también recoge positivamente las opiniones del Dr. d'Heilly sobre su acción afrodisíaca en las mujeres..

Preparaciones

Se usa en forma de infusión, tintura, jarabe, vino, esencia y jugo fresco; y externamente en forma de emplastos

Infusión

Se echan 15 gramos de menta desmenuzada en medio litro de agua hirviendo; se separa del fuego, se deja reposar 10 minutos y se cuela; la dosis es de tres tazas al día.

Tomada antes de las comidas excita el apetito, evita el ardor de estómago y calma las palpitaciones. Tomada después de las comidas actúa contra las toses rebeldes, la diarrea crónica, la debilidad general, las menstruaciones dolorosas, al mismo tiempo que evita –o al menos alivia– los vómitos tan molestos en los primeros meses del embarazo. También es útil cuando existen retenciones de orina, aún cuando para ello la dosis de menta debe aumentarse a diez gramos de menta por taza de agua. Y por último, haciendo gargarismos con dicha infusión alivia los dolores dentales y elimina el mal aliento.

Tintura

Durante quince días se dejan macerar 20 gramos de menta desmenuzada en 100 gramos de alcohol de 90°; se filtra por papel y se envasa.

La dosis es de 1 a 5 gramos repartidos en tres o cuatro tomas y diluidos en agua azucarada. Cuando se trata del primer socorro para algún síncope, se mezclan 3 o 4 gramos en agua azucarada, para una sola toma.

Jarabe

Durante 15 días se dejan macerar 100 gramos de hojas frescas o 50 de secas en medio litro de aguardiente; se cuela el líquido y se le añade un jarabe preparado disolviendo al baño María 500 gramos de azúcar en 400 gramos de agua hasta lograr la consistencia de jarabe. Se mezclan bien y se toma una cucharada, ya sea puro o diluido en agua.

Vino

Durante 15 días se dejan macerar 20 gramos de hojas de menta desmenuzada en un litro de buen vino blanco seco; se cuela y se toma una copita después de las comidas.

Esencia

También puede usarse la esencia, que existe en el comercio mezclándola con agua hirviendo o bien vertiendo unas gotas sobre