Es un arbusto pequeño, que se usa como ornamento en los jardines; pero en el sur alcanza, a veces, las proporciones de un árbol. Hojas ovales, lanceoladas; flores chicas, de pistilo muy largo, vueltas hacia abajo y de color violeta.

En Chile tenemos, además, la F. denticulata, R. y P. y la F. excorticata, L., cuyos frutos son comestibles.

Se emplean sus hojas, flores y corteza. Tomando 450 gr. de flores de chilco y 2 litros de agua fría, con 30 ó 40 gotas de ácido sulfúrico, se forma una tintura especial a la cual se le puede añadir azúcar, resultando así un jarabe muy delicado y refrescante que se puede administrar contra la fiebre, en lugar de las limonadas. Es, además, un buen diurético.