Es una planta propia de Chile, que crece en lugares pedregosos. Sus flores tubulares son apreciadas por una resina que contienen. La gente le da el nombre de "chilca" cuando las hojas son anchas y uniformes, y de "chilquilla" cuando son lineales.

1. Su cocimiento, agregándole algo de vino, se puede emplear exitosamente en fricciones para provocar calor (Rosales).

2. Las cenizas de las chilcas contienen sales de potasio y sodio y se emplean en baños contra el reumatismo.

La sustancia resinosa que contienen se emplea en casos de contusión y heridas. Los zapateros suelen emplear esta resina en lugar del cerote.