AGORAFOBIA La pesadilla de los espacios abiertos

Las personas que sienten temor irracional de hallarse en espacios abiertos padecen de agorafobia, término que también se usa para designar el estado de ANSIEDAD aguda que experimentan quienes tienen miedo de estar en lugares públicos de cualquier índole. Ante tales circunstancias esas personas se muestran nerviosas, sudan y su pulso se acelera; aunque admiten que su temor es infundado no pueden evitar sentirlo, y algunas llegan al extremo de permanecer encerradas en sus casas, lo cual afecta negativamente su tren de vida y el de sus familiares.

No se sabe cuál es la causa de la agorafobia pero los especialistas consideran que tiene relación directa con otros estados de a ansiedad de origen psicológico. En algunas personas es consecuencia del temor general a experimentar panico en público, y en otras constituye un recurso inconsciente para evadir responsabilidades de ti po familiar o social.

Lo que los terapeutas aconsejan

NATUROPATÍA

Autoayuda Los naturópatas aconsejan llevar una dieta en la que predominen los alimentos enteros crudos y los jugos de frutas y verduras ( ALIMENTACIÓN SANA). Y de acuerdo con su opinión, tomar medio vaso de jugo combinado de lechuga y zanahoria tres veces al día (una de ellas antes de dormir) parece tener un efecto calmante en el sistema nervioso.

También conviene tomar complementos vitamínicos y remineralizantes (en particular de vitaminas B1, B6, C y E, ácido pantoténico, cinc, calcio y magnesio) para ayudar a regular el funcionamiento del sistema nervioso y atenuar la ansiedad y el ESTRÉS. Al parecer el triptofano (aminoácido presente en la leche) también produce efectos relajantes.

Consulta El naturópata indagará cómo es el tren de vida de la persona, sus síntomas, tipo de alimentación, manera de enfrentar las situaciones que provocan estrés y la cantidad de tiempo que aquélla dedica a hacer EJERCICIO y relajarse.

A partir de esos datos el terapeuta hará conocer al paciente qué aspectos de su vida generan ansiedad y cómo podría eliminarlos o modificarlos. También le enseñará cómo practicar ciertos ejercicios de RELA-

RELAJACIÓN Y RESPIRACIÓN y, si lo considera necesario quizá le aconseje consultar a otros terapeutas (HIPNOTERAPIA y REFLEJOTERAPIA).

Autoayuda Para mitigar el temor o la ansiedad y relajarse, se aconseja beber cuantas veces se desee una infusión hecha con tres o cuatro hojas frescas de toronjil en una taza de agua hirviendo.

Autoayuda Se recomienda inhalar aceites esenciales de mejorana, albahaca y manzanilla romana, solos o combinados. Hay que humedecer una bolita de algodón o de papel higiénico con varias gotas de aceite y colocarla en algún bolsillo de la blusa o la camisa que se lleve puesta, o bien, rociarse varias gotas en la ropa como si se tratara de perfume.

Homeopatía Los homeópatas suelen prescribir un tratamiento especifico a cada paciente pero hay algunos remedios de uso general: Aconitum para mitigar los ataques repentinos de pánico, el temor y la confusión. y Arsenicum albura para combatir la ansiedad crónica con accesos de pánico ocasionales, especialmente en personas con tendencias obsesivas.

Flores de Bach Se aconseja tomar mímulo si el temor a los espacios abiertos s de origen conocido; álamo temblón si hay aprensión o un miedo vago, y heliantemo si se experimenta pánico. La cerasifera ayuda a vencer el temor de perder el control o de cometer actos terribles; el alerce contrarrestra la inseguridad provocada por el miedo, y el pino mitiga la tendencia al autorreproche.

Sales tisulares Se recomienda tomar una tabletas de fosfato de potasio cada dos a tres horas.

Acupuntura y reflejoterapia Ambos tipos de tratamiento parecen ser eficaces para aliviar la ansiedad y ayudar a recuperar la entereza de ánimo.

Terapias psicológicas Se han empleado con relativo éxito diversas técnicas derivadas del psicoanálisis, la TERAPIA CONDUCTISTA y la PSICOLOGÍA HUMANISTA. para tratar casos crónicos de temor obsesivo a los espacios abiertos.

(TERAPIA ROGERIANA, TERAPIA DE GRUPO, TERAPIA GESTALTISTA, PSICO-DRAMA, ANÁLISIS TRANSACCIONAL, TERAPIA BIOENERGÉTICA, TERAPIA DE POLARIDAD. TÉCNICA METAMÓRFICA, RENACER y PSICOSÍNTESIS.)

Algunos médicos tratan de averiguar la causa del problema del paciente y lo ayudan a reconocerla como tal. En caso necesario le prescriben algún tranquilizante para aliviar la ansiedad, y si esto no da resultado quizá le propongan consultar a un psiquiatra o un psicoterapeuta (PSICOTERAPIA).

Los psiquiatras son médicos especializados en el tratamiento de trastornos psicológicos con ayuda de fármacos, mientras que los psicoterapeutas son profesionales del campo de la salud que recurren al psicoanálisis y a la terapia conductista para aliviar dichos trastornos. Tanto unos como otros suelen ejercer su profesión en consultorios particulares y cobran honorarios relativamente altos.

La psiquiatría no es tan eficaz como la terapia conductista para combatir la agorafobia, además de que algunos de los fármacos utilizados en el tratamiento producen somnolencia, pérdida de memoria, síntomas de abstinencia y otros efectos secundarios indeseables.