CODO DE TENISTA

Se utiliza el término codo de tenista para referirse al desgarre parcial y la consiguiente inflamación del tendón que une los músculos del dorso del antebrazo con el húmero o hueso del brazo. Su causa directa es el uso enérgico y constante de la muñeca y los dedos, cuyo movimiento depende en parte de esos músculos. Los síntomas característicos de la lesión son hipersensibilidad en la parte exterior del codo y un dolor que puede irradiarse hacia el antebrazo y el hombro.

El juego de tenis no es la única actividad que causa codo de tenista: entre otras que pueden hacerlo están mecanografiar, tejer a máquina, poner ladrillos, levantar objetos pesados, usar un desarmador durante lapsos prolongados y otras labores que obligan a repetir movimientos.

Lo que los terapeutas aconsejan

Osteopatía Para la fase inicial de inflamación aguda se recomienda el descanso y la aplicación de hielo en la parte afectada. Se dice que el tratamiento osteopático es muy eficaz para la fase posterior de la lesión, que suele durar meses: se prescribe entonces un masaje de fricción profunda sobre la zona adolorida de los músculos, así como ejercicios moderados para mejorar la movilidad de la articulación.

Masaje En la etapa inicial y después de un tiempo de descanso (en particular de la actividad que causó la lesión), se recomiendan suaves movimientos de effleurage y pétrissage en la zona afectada para mitigar el dolor; también pueden ser de utilidad para prevenir la formación de adherencias en la articulación y el reblandecimiento de los tejidos. Una vez que cede la fase aguda se aplica fricción y amasamiento a fondo con los dedos.

El punto de vista ortodoxo

Pese al tratamiento, el codo de tenista puede ser una dolencia persistente y molesta, sobre todo si la persona afectada reanuda en poco tiempo la actividad que lo provocó, lo que por desgracia es inevitable si con ella se gana la vida.