AJO

Una panacea milenaria

El ajo es sin duda el remedio preferido de los herbolarios y los naturópatas pues su eficacia preventiva y curativa ha sido comprobada desde hace más de 5.000 años y en la actualidad es avalada incluso por la ciencia médica.

El nombre botánico del ajo es Allium sativum, planta que pertenece al mismo grupo que la cebolla y el puerro. Los egipcios lo incluían en la comida de los constructores de las pirámides confiando en sus virtudes vigorizantes; para el comediógrafo griego Aristófanes era símbolo de fuerza física y es citado por todos los médicos y naturalistas de la Antigüedad, entre ellos el apotecario griego Dioscórides, que se refiere a él como una panacea.

El ajo se prescribe crudo, machacado, en forma de aceite, tableta, cápsula, inhalado o aplicado directamente en las partes afectadas para aliviar muy diversas afecciones y enfermedades, entre ellas ACNÉ, ASMA, AR-TRITIS, HIPERTENSIÓN, algunos TRASTORNOS INTESTINALES, BRONQUITIS, TRASTORNOS DI-GESTIVOS, ENFERMEDADES RENALES, REUMATISMO, picaduras de insectos, TENSIÓN MUSCULAR, dolor de muelas, tuberculosis, VERRUGAS, TOS FERINA y para combatir PARÁSITOS INTESTINALES (sobre todo para expulsar lombrices).

Se sabe que el ajo contiene vitaminas A, BI, B2 y C, además de diversos antibióticos y anticoagulantes naturales y ciertas sustancias que ayudan a regular el nivel de colesterol en la sangre.

Al ajo se le atribuyen diversos efectos benéficos para el organismo, como el poder de destruir bacterias patógenas (nocivas) en los intestinos sin dañar la flora natural que interviene en la digestión de los alimentos; también es eficaz para descomponer el colesterol, sustancia que tiende a depositarse en las arterias y que puede provocar TRASTORNOS CARDIACOS; es útil para combatir microorganismos resistentes a ciertos antibióticos, para mejorar

El ajo se usa para combatir muchas enfermedades; éstos son algunos remedios que pueden prepararse en casa:

Para prevenir resfriados Tomar una cápsula de ajo tres veces al día con regularidad ayuda a conservar el estado de salud general. Contra la tos y la bronquitis Un jarabe de ajo de eficacia comprobada se prepara col 600 ml de agua hirviendo y 60 g de ajo finamente picado: hay que dejar reposa este líquido en un recipiente con tapa durante 10 horas y luego añadirle miel hasta que adquiera consistencia de jara be. Se aconseja tomar una cucharadita tres veces al día.

Para el mareo y la diarrea Se recomienda tomar dos cápsulas de ajo diariamente, para las defensas contra las infecciones virales y como agente preventivo contra el RESFRIADO, la GRIPE, la SINUSITIS y las enfermedades bronquiales.

Según un investigador de la Universidad de Ginebra, el ajo dilata los vasos sanguíneos y por esa razón se considera que también ayuda a reducir la presión arterial y a prevenir la hipertensión.

Es especial si se va a viajar al extranjero y se esperan cambios de clima.

Para reducir la presión arterial Tomar de una a tres cápsulas de ajo con agua tres veces al día, además del tratamiento indicado por el médico.

A muchas personas les molesta tener aliento a ajo, por eso se les aconseja tomarlo en forma de cápsulas, que se disuelven en el estómago y los intestinos y no huelen demasiado; otra opción es masticar perejil fresco después de comer el ajo crudo.

Precaución Antes de tomar cualquiera de estos remedios conviene consultar a un naturópata con experiencia, un herbola-rio reconocido o un médico.